Los diagnósticos
Extracto de Ateneo
Escuela Médica Homeopática Argentina
Lic. Inés Lorenzo
En el parágrafo 81 del Organon Hahnemann dice:
“¿Cómo es posible que la adopción de una denominación fija y única pueda justificar un tratamiento médico idéntico, puesto que ese nombre representa varias cosas diferentes?
En el gran número de esos nombres inadecuados que representan un diagnóstico determinado cuantos hay que son equivocados y ofrecen múltiples interpretaciones, ………. de esos estados patológicos se pretende hacer enfermedades fijas, siempre semejantes a si mismas y en razón del nombre que llevan de la etiqueta diagnóstica que se les ha fijado se trata a cada una de acuerdo a un plan predeterminado y tradicional. ¿Y si la manera de tratar debe variar según los casos, porque utilizar, un nombre idéntico que hace suponer una identidad de tratamiento induciendo al error?”
Los pacientes suelen preguntar por el diagnóstico
Kent dice claramente página 175, Escritos menores, (acerca de la toma del caso).
“Algunos pacientes preguntan por un diagnóstico, que opinión se tiene de este. Las respuesta por supuesto será “¿Me ha dicho todas las desviaciones de su salud, todos los disturbios acerca de los cuales UD. Sabe? Si. Bien. “Esto es lo que UD. tiene.”
Es muy importante tener un diagnóstico, pero no como un rótulo fijo, que nos haga perder de vista que es lo que el paciente nos quiere expresar de su sufrimiento a través de los síntomas.
Dice Nagy en «Lealtades Invisibles”
El patrón de necesidades de una persona es una fórmula abreviada que comprende tanto sus necesidades personales como las expectativas invisibles debido al equilibrio perturbado de la justicia en las relaciones anteriores propias y de su familia. Por más que queramos desprendernos de la carga del pasado la estructura básica de nuestra existencia y la de nuestros hijos sigue determinada, al menos parcialmente por las cuentas sin saldar de las generaciones pasadas.”
Si la familia es una organización que sostiene y trasmite cultura conforma un sistema donde cada miembro tiene una función, cuando aparece la enfermedad en alguno de sus integrantes es importante que podamos comprender que las modificaciones que se realicen van a alterar el sistema y en todos sus miembros aparecerá la resistencia al cambio. Para nuestra reflexión como profesionales de la salud es importante, que aunque encaremos un tratamiento individual podamos abordar la comprensión de su marco familiar ampliado a un enfoque trigeneracional para reconocer como la influencia de lo vivido ha marcado la huella para que la tendencia a la repetición se haga posible.
Kent dice…
…»el pensar ,el querer y el obrar son aspectos característicos de la vida en la raza humana .El hombre piensa, quiere y obra .Ahora bien ,la energía que emite cada uno de la raza humana en cualquier época de su historia ,es la que corresponde al estado de su energía vital”.
Creemos que hay que ser respetuosos de ese querer, pensar y obrar que trae nuestro paciente, tener presente su historia familiar, ayudarlo a conectarse con sus emociones de acuerdo a sus posibilidades, por lo tanto la importancia del diagnóstico, no será un rotulo fijo sino la comprensión de esta dinámica.
Luego de esa evaluación y no antes, sin olvidarnos que vamos a trabajar en ese equilibrio perturbado, se puede construir un encuadre de tratamiento individualizado, en estos casos hacemos el seguimiento del medicamento homeopático y la psicoterapia al mismo tiempo.