Obstáculos a la curación, concepto de enfermedad

Extracto de Ateneo
Escuela Médica Homeopática Argentina

Dra. Ana Scopp

Se omiten las historias clínicas.
Partimos del punto de vista Hahnemanniano.

Parágrafo 210 Organon.
“Las enfermedades psíquicas y mentales…no constituyen… una clase aparte y separada de las otras, porque no existe ninguna enfermedad llamada somática o corporal donde no se puedan descubrir modificaciones constantes del estado psíquico del enfermo”

Por tanto, se curan de la misma forma que todas. Muchas veces, en los intercambios que hemos tenido a lo largo del funcionamiento del consultorio, nos hemos planteado tanto la necesidad del trabajo psicoterapéutico como cuál es la técnica, la escuela psicoterapéutica, más acorde para acompañar el tratamiento homeopático, en pacientes a predominio de síntomas mentales.

Parágrafo 3 dice Hahnemann refiriéndose a la actuación que debe tener el médico:
“…si, finalmente, conoce los obstáculos a la curación que existen en cada caso y sabe como eliminarlos para que el restablecimiento sea permanente, entonces él sabe actuar de una manera juiciosa y racional, de acuerdo con la meta que se propone alcanzar,…

Detengámonos un minuto a pensar lo leído.
Los obstáculos solo pueden ser conocidos si se los individualiza tanto como a la enfermedad.
Por consiguiente, la manera de eliminarlos debe ser producto de una acción tan individualizada como la que nos lleva a determinar el medicamento adecuado al caso.

No es posible aplicar la misma metodología que fue útil en un caso para resolver otro. Un método de trabajo, un tipo de interpretación o una propuesta puede ser útil en una determinada circunstancia e inadecuada en otra.

Concluimos entonces que no se trata de cuál es la técnica o encuadre psicoterapéutico más apropiado en general sino cuál es según el diagnóstico y pronóstico de cada paciente, el tipo de intervención psicoterapéutica que utilizaremos para remover el o los obstáculos que resultan ser causas ocasionales permanentes de enfermedad.

Como siempre nos pasa al releerlo, las palabras usadas tienen un sentido profundo en la obra de Hahnemann.

Parágrafo 7
“la causa evidente provocadora o mantenedora (causa ocasionalis)” que “debe ser eliminada” pues ella es un obstáculo a la curación.
En este sentido, definiremos obstáculo.

Obstáculo: Viene de Stâ, que significa estar de pie.
(En latín, es STÔ, directamente estar en pie.)

De St derivan:
Estantalar: apuntalar, sostener con. :
Estanterol: madera a modo de columna que en las galeras se colocaba para afirmar el tendal.

Riostra: apuntalar una pieza que asegura la invariabilidad
Circunstancia: accidente de tiempo, lugar o modo que acompañan hecho
Instar: estar por encima

De St con sufijo no (Stà-no) deriva
Destino: destinar, poner firme, establecer.

Sintéticamente:
Un obstáculo es algo que se opone de una manera sostenida, firme, constituido y constructor a la vez de la circunstancia vital actual en la que está inmerso el sujeto y determinante de su invariabilidad y devenir.

Parágrafo 32
“Cada medicamento, en sentido estricto, actúa en todo momento y en todas las circunstancias sobre todo ser humano vivo y produce en él sus síntomas peculiares” Esto significa que el medicamento bien indicado actúa siempre. Pero no es suficiente “… para que el restablecimiento sea permanente.

Párrafo 200 de Enfermedades Crónicas
“…si la situación del enfermo no tiene remedio, si él no tiene bastante filosofía, religión o dominio sobre si mismo como para soportar con paciencia y tranquilidad los padecimientos y la fatalidad de los que no es culpable y los que no está en su poder cambiar, si lo asaltan fatalmente la aflicción y el disgusto, el mayor medio de destrucción de la vida, es mejor abstenerse de tratar la enfermedad crónica * y abandonar el enfermo a su suerte, pues aún el tratamiento mejor dirigido, con los remedios más selectos y más apropiados para los padecimientos físicos, no se puede arreglar absolutamente nada en un enfermo crónico presa de pesares y disgustos continuos, en una economía vital que es destruida por permanentes ataques al ánimo

En la llamada (*) Hahnemann se refiere a la posibilidad de tratar enfermedades del ánimo con éxito muy frecuente a partir del remedio antipsórico adecuado, siempre y cuando el enfermo no tuviese “…poco a poco, ningún motivo de aflicción o de pesar, o acaso, casi ninguna causa de enojo.”

Estos pesares y aflicciones, estos enojos, son obstáculos que debemos remover para que la reactividad de la fuerza vital que se puso en marcha a partir del medicamento no sea desviada continuamente.

El tema de la enfermedad medicinal producida por psicofármacos, fue anticipada por Hahnemann.

Parráfo 201 de Enfermedades Crónicas:
“casi incurables son aquellas enfermedades crónicas especialmente de los poderosos y de los ricos cuando estos, además de haber pasado por las curas de baños minerales durante varios años, han caído en manos de médicos alópatas diversos y muy frecuentemente muy numerosos que han ensayado en ellos todos los remedios preconizados por la moda en Inglaterra, Francia o Italia, y que los han agobiado con una multitud de drogas mezcladas, todas de acción muy violenta”.

Esta es la situación hoy de casi todos los pacientes que llegan al consultorio Por tanto, a diferencia de la época de Hahnemann, los recursos de la medicina tradicional hoy llegan no solo a ricos y poderosos sino a gran parte de la población, incluyendo a los niños lo que hace cada vez más grave la situación de la salud por la precocidad con que se suprime a la enfermedad crónica.

Recordemos ahora el parágrafo 76 del Organon:

“El todopoderoso al crear la homeopatía, no nos ha dado armas más que contra las enfermedades naturales” “A esas enfermedades artificiales….para repararlas, la energía vital solo puede contar con ella misma y bajo ciertas condiciones.
1-“Si las lesiones no son demasiado avanzadas,”
2-“Con condición de que nada venga a perturbar,”
3-“Consagrar varios años a esta obra…”
“Ningún remedio en la tierra puede, ni podrá jamás, restablecer el estado anterior de salud, ni eliminar por completo esas innumerables condiciones anormales producidas por el método alopático, impotente para curar”.

La educación tradicional como obstáculo a la curación

Ver en Psicoterapia

Reflexión final

Nos interesa que los pacientes al igual que nosotros podamos reflexionar con paciencia para favorecer una toma de conciencia no solo de las posibilidades, sino también de los límites que se nos presentan en cada caso particular, trabajando juntos, no generando expectativas mágicas, pero sí un mensaje de esperanza, basándonos en un tarea de equipo que nos retire de la omnipotencia para poder ayudar desde otro lugar, donde no necesitemos estar pendientes de las nociones rígidas de éxito o fracaso, que nos alejan de la comprensión empática del ser humano que está frente a nosotros.

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